El médico, tras examinar detenidamente al paciente, dijo: "Ha tenido usted un ataque de neumonía. Es usted músico, ¿no es cierto?"
"Sí", respondió asombrado el paciente.
"Y toca usted un instrumento de viento..."
"¡Exacto! ¿Cómo lo sabe?"
"¡Elemental", mi querido amigo! Tiene usted una inconfundible lesión de pulmón, y su laringe está inflamada, debido, indudablemente, a que la ha sometido usted a una intensa presión. Dígame, ¿qué instrumento toca usted?"
"El acordeón."
¡Los riesgos de la infalibilidad!
"Sí", respondió asombrado el paciente.
"Y toca usted un instrumento de viento..."
"¡Exacto! ¿Cómo lo sabe?"
"¡Elemental", mi querido amigo! Tiene usted una inconfundible lesión de pulmón, y su laringe está inflamada, debido, indudablemente, a que la ha sometido usted a una intensa presión. Dígame, ¿qué instrumento toca usted?"
"El acordeón."
¡Los riesgos de la infalibilidad!