La verdad no se encuentra en la lógica...
Un gigantesco individuo se disponía a abandonar la taberna a las diez de la noche.
"¿Cómo tan pronto?", le preguntó el tabernero.
"Por mi mujer".
"¡No me digas que te da miedo tu mujer! ¿Qué eres tú: un hombre o un ratón?"
"Si de algo estoy seguro, es de que no soy un ratón, porque a mi mujer le horrorizan los ratones".
Un gigantesco individuo se disponía a abandonar la taberna a las diez de la noche.
"¿Cómo tan pronto?", le preguntó el tabernero.
"Por mi mujer".
"¡No me digas que te da miedo tu mujer! ¿Qué eres tú: un hombre o un ratón?"
"Si de algo estoy seguro, es de que no soy un ratón, porque a mi mujer le horrorizan los ratones".
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