...La verdad siempre tiene sus riesgos.
En una pequeña ciudad se produjo un accidente de tráfico. En torno a la víctima se apiñó tanta gente que un periodista que pasaba por allí no conseguía acercarse lo suficiente para verlo.
Entonces tuvo una idea: "¡Déjame pasar, por favor!", empezó a decir mientras se abría paso a codazos. "Soy el padre de la víctima".
La gente le dejó pasar para que pudiera acercarse al lugar del accidente y descubrir, abochornado, que la víctima era un mono.
En una pequeña ciudad se produjo un accidente de tráfico. En torno a la víctima se apiñó tanta gente que un periodista que pasaba por allí no conseguía acercarse lo suficiente para verlo.
Entonces tuvo una idea: "¡Déjame pasar, por favor!", empezó a decir mientras se abría paso a codazos. "Soy el padre de la víctima".
La gente le dejó pasar para que pudiera acercarse al lugar del accidente y descubrir, abochornado, que la víctima era un mono.
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