...ni diéramos por supuesto que sabemos de lo que el otro está hablando...
El dueño de un almacén oyó cómo uno de sus dependientes le decía a una clienta: "No, señora, ya hace bastantes semanas que no la tenemos, y no parece que vayamos a tenerla en unos cuantos días..."
Horrorizado por lo que había oído, el dueño se precipitó hacia la clienta cuando ésta se disponía a salir, y le dijo: "Disculpe usted al dependiente, señora. Por supuesto que la tendremos muy pronto. De hecho, hemos cursado un pedido hace un par de semanas..."
Luego se llevó aparte al dependiente y le regañó: "¡Nunca jamás se le ocurra decir que no tenemos algo! ¡Si no lo tenemos, diga que lo hemos pedido y que lo estamos esperando! Y ahora dígame: ¿qué es lo que quería esa señora?"
"Lluvia", respondió el dependiente.
El dueño de un almacén oyó cómo uno de sus dependientes le decía a una clienta: "No, señora, ya hace bastantes semanas que no la tenemos, y no parece que vayamos a tenerla en unos cuantos días..."
Horrorizado por lo que había oído, el dueño se precipitó hacia la clienta cuando ésta se disponía a salir, y le dijo: "Disculpe usted al dependiente, señora. Por supuesto que la tendremos muy pronto. De hecho, hemos cursado un pedido hace un par de semanas..."
Luego se llevó aparte al dependiente y le regañó: "¡Nunca jamás se le ocurra decir que no tenemos algo! ¡Si no lo tenemos, diga que lo hemos pedido y que lo estamos esperando! Y ahora dígame: ¿qué es lo que quería esa señora?"
"Lluvia", respondió el dependiente.
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