Tras una acolarada discusión con su mujer, el hombre acabó diciendo: "¿Por qué no podemos vivir en paz como nuestros dos perros, que nunca se pelean?"
"Claro que no se pelean", reconoció la mujer. "¡Pero átalos juntos, y verás lo que ocurre!".
"Claro que no se pelean", reconoció la mujer. "¡Pero átalos juntos, y verás lo que ocurre!".
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