Se afirmaba en la aldea que una anciana tenía apariciones divinas, y el cura quería pruebas de la autenticidad de las mismas. "La próxima vez que Dios se te aparezca", le dijo, "pídele que te revele mis pecados, que solo Él conoce. Esa prueba será suficiente".
La mujer regresó un mes más tarde, y el cura le preguntó si se le había vuelto a aparecer Dios. Y al responder ella que sí, le dijo: "¿Y le pediste lo que te ordené?"
"Sí, lo hice".
"¿Y qué te dijo Él?"
"Me dijo: "Dile al cura que he olvidado sus pecados".
¿Será posible
que todas las cosas horribles que has hecho
hayan sido olvidadas por todos...
menos por ti?
La mujer regresó un mes más tarde, y el cura le preguntó si se le había vuelto a aparecer Dios. Y al responder ella que sí, le dijo: "¿Y le pediste lo que te ordené?"
"Sí, lo hice".
"¿Y qué te dijo Él?"
"Me dijo: "Dile al cura que he olvidado sus pecados".
¿Será posible
que todas las cosas horribles que has hecho
hayan sido olvidadas por todos...
menos por ti?
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