Un pecador público fue excomulgado y se le prohibió entrar en la iglesia.
Entonces le presentó sus quejas a Dios: "No quieren dejarme entrar, Señor, porque soy un pecador..."
"¿Y de qué te quejas?", le dijo Dios. "Tampoco a mí me dejan entrar".
Entonces le presentó sus quejas a Dios: "No quieren dejarme entrar, Señor, porque soy un pecador..."
"¿Y de qué te quejas?", le dijo Dios. "Tampoco a mí me dejan entrar".
No hay comentarios:
Publicar un comentario