Las reacciones son relativas... ¿o sí?
Un joven granjero era tan taciturno que su novia, después de cinco años de relaciones, llegó a la conclusión de que él jamás le propondría casarse y que tendría que ser ella quien tomara la iniciativa.
Un día, sentados a solas en el jardín, ella le dijo: "John, casémonos... ¿Me oyes, John? ¿Nos casaremos?"
Siguió un largo silencio. Y al fin dijo John: "Sí."
Otro silencio interminable, que rompió la chica diciendo: "Dime algo, John. ¿Por qué no me dices nada?"
"Me temo que ya he dicho demasiado..."
Un joven granjero era tan taciturno que su novia, después de cinco años de relaciones, llegó a la conclusión de que él jamás le propondría casarse y que tendría que ser ella quien tomara la iniciativa.
Un día, sentados a solas en el jardín, ella le dijo: "John, casémonos... ¿Me oyes, John? ¿Nos casaremos?"
Siguió un largo silencio. Y al fin dijo John: "Sí."
Otro silencio interminable, que rompió la chica diciendo: "Dime algo, John. ¿Por qué no me dices nada?"
"Me temo que ya he dicho demasiado..."
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