...Tan sólo puedo cambiarlo por otro...
Poco después de concluida la Segunda Guerra Mundial, un conductor de autobús londinense observó la presencia de un pasajero que llevaba un enorme paquete sobre sus rodillas.
"¿Qué lleva usted ahí?", le preguntó.
"Una bomba sin explotar que cayó cerca de mi casa. La llevo a la comisaría."
"¡Santo Dios! ¡No debería llevar algó así sobre sus rodillas! ¡Será mejor que lo ponga debajo del asiento!"
(La solución a un problema cambia el problema).
Poco después de concluida la Segunda Guerra Mundial, un conductor de autobús londinense observó la presencia de un pasajero que llevaba un enorme paquete sobre sus rodillas.
"¿Qué lleva usted ahí?", le preguntó.
"Una bomba sin explotar que cayó cerca de mi casa. La llevo a la comisaría."
"¡Santo Dios! ¡No debería llevar algó así sobre sus rodillas! ¡Será mejor que lo ponga debajo del asiento!"
(La solución a un problema cambia el problema).
No hay comentarios:
Publicar un comentario