Un mono y una hiena caminaban por el bosque cuando, de pronto, dijo la hiena: "Siempre que paso junto a aquellos arbustos, sale de ellos un león y me ataca, no sé por qué."
"Esta vez voy a ir yo contigo", dijo el mono, "y me pondré de tu lado contra el león."
De modo que se dirigieron juntos hacia los arbustos y, al llegar a ellos, saltó el león sobre la hiena y la atacó hasta casi dejarla muerta. Mientras tanto, el mono lo observaba todo desde un árbol al que se había encaramado en el momento en que apareció el león.
¿Por qué no has hecho nada para ayudarme?", le recriminaría más tarde la hiena.
"Te reías tanto", respondió el mono, "que creías que ibas ganando."
"Esta vez voy a ir yo contigo", dijo el mono, "y me pondré de tu lado contra el león."
De modo que se dirigieron juntos hacia los arbustos y, al llegar a ellos, saltó el león sobre la hiena y la atacó hasta casi dejarla muerta. Mientras tanto, el mono lo observaba todo desde un árbol al que se había encaramado en el momento en que apareció el león.
¿Por qué no has hecho nada para ayudarme?", le recriminaría más tarde la hiena.
"Te reías tanto", respondió el mono, "que creías que ibas ganando."
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