sábado, 11 de julio de 2015

LA ORACIÓN DE LA RANA 379.

                  Si te fijas en lo que se suele llamar "comportamiento libre y responsable", probablemente descubras que no se trata de una acción consciente, sino de un movimiento mecánico... o principios rígidos...

              Dos cazadores se vieron mutuamente implicados en un pleito. Uno de ellos preguntó a su abogado si no sería una buena idea enviarle al juez unas perdices. El abogado se mostró horrorizado: "Este juez se enorgullece de su incorruptibilidad", le dijo. "Un gesto como ése produciría justamente el efecto contrario del que usted pretende."

            Una vez concluido -y ganado- el proceso, el hombre invitó a su abogado a cenar y le agradeció el consejo referente a las perdices: "¿Sabe usted?", le dijo, "al final acabé enviando las perdices al juez.. bajo el nombre de nuestro oponente."

            La indignación moral puede cegar
            tanto como la venalidad.

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