John y Mary se dirigían a casa a altas horas de la noche. "Tengo un miedo espantoso, John", dijo Mary.
"¿Y de qué tienes miedo?"
"De que puedas intentar besarme."
"¿Y cómo voy a besarte si llevo un cubo en cada mano y una gallina debajo de cada brazo?"
"Tengo miedo de que puedas poner una gallina en el suelo debajo de cada cubo y luego me beses."
Con más frecuencia de lo que crees, lo que la gente te hace es lo que tú le has pedido.
"¿Y de qué tienes miedo?"
"De que puedas intentar besarme."
"¿Y cómo voy a besarte si llevo un cubo en cada mano y una gallina debajo de cada brazo?"
"Tengo miedo de que puedas poner una gallina en el suelo debajo de cada cubo y luego me beses."
Con más frecuencia de lo que crees, lo que la gente te hace es lo que tú le has pedido.
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